martes, 14 de abril de 2020

HISTORIA DE UN CONFINAMIENTO

¡Quien te iba a decir que en pleno siglo XXI, con tanto adelanto en la tecnología, íbamos a estar aislados en casa por un virus!
¡Quien te iba a decir que iba a estar limitada la salida a la calle sólo y exclusivamente para abastecerse de productos esenciales y todo un planeta parado!
Si años antes te lo hubieran dicho, no te lo hubieras creído. Esto es un guión de una película de terror, hubieras pensado, y resulta que hay una del año 2011 que refleja lo ocurrido. Y ahora te pones a pensar y dices: ¿Estamos preparados para esto?¿Habrá un antes y un después en la historia de la humanidad con esto?¿Tendrá alguna ventaja lo que está ocurriendo o son todos inconvenientes?
La mayoría de la sociedad llevaba un ritmo frenético que se basaba en el consumismo, compras compulsivas, fanatismo extremo, idealismo radical, tanto tienes tanto vales, etc... y se estaban perdiendo todos los valores que nos distinguian como humanidad, y mi pregunta es: ¿Con ésta pandemia volverá a ser el ser humano mejor persona o cuando todo vuelva a la normalidad volverá la sociedad a destacar por el odio, envidias, falsedades, reproches, humillaciones, etc... ¿Cambiaremos con esto?¿Seremos más espirituales y menos materialistas? 
Espero y deseo que a pesar de todo lo malo que estamos viviendo, tengamos la fe que la sociedad va a cambiar con todo esto. Vamos a ser mejores personas y vamos a valorar más un abrazo, un beso, una caricia y vamos a dejar de lado todo lo malo: odio, rencores, falsedades, y si vemos que a pesar de todo lo vivido hay gente de tu entorno que no cambian ni hacen por cambiar hay que replantearse si tienen cabida en nuestras vidas, si merecen la pena o no, porque por desgracia no te aportan nada.

1 comentario:

  1. A mi también me surgieron esas dudas por las mismas fechas. La verdad es que a día de hoy veo que la gente es igual o más egoísta que antes. Esto no ha terminado y están por ahí a lo loco sin protección ni distancia.
    Aún así espero que como en otras pandemias salga algo bueno de esto: de la peste medieval salió el renacimiento y en la gripe española el sistema de salud público.
    Tengamos esperanza.
    Un abrazo

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